En el ámbito tributario español, el Modelo 390 representa una de las obligaciones fiscales más importantes para autónomos y empresas. Esta declaración informativa sirve como resumen anual de todas las operaciones relacionadas con el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), realizadas durante el ejercicio fiscal.
Conocer en profundidad este modelo es esencial para garantizar el cumplimiento normativo y evitar sanciones por parte de la Agencia Tributaria.
Importante contactar con una gestoría experta en cumplimiento tributario que garantice su correcta presentación dentro del plazo establecido y sin errores, evitando las posibles consecuencias legales o económicas.
¿Qué es el Modelo 390?
El Modelo 390 es una declaración informativa de carácter anual que resumen todas las operaciones sujetas al IVA llevadas a cabo a lo largo del año natural. Su presentación permite a la Agencia Tributaria comprobar que los datos anuales coinciden con los presentados trimestralmente mediante el Modelo 303, utilizado para la autoliquidación periódica del impuesto.
A diferencia de otros modelos, el Modelo 390 no implica el pago de una cantidad determinada, ya que es puramente informativo. Su objetivo principal es facilitar una visión global y detallada de la actividad fiscal de un contribuyente en relación con el IVA.
¿Quién está obligado a presentar el Modelo 390?
No todos los contribuyentes deben presentar el Modelo 390. Entre los que SÍ están obligados a realizar esta presentación encontramos:
- Autónomos y empresarios individuales dados de alta en régimen general de IVA
- Sociedades mercantiles: Empresas que desarrollen actividades económicas sujetas al IVA (S.L., S.A., cooperativas…).
- Entidades en régimen de atribución de rentas (como comunidades de bienes) que desarrollen actividades empresariales o profesionales sujetas a IVA.
- Contribuyentes inscritos en el régimen de devolución mensual del IVA (REDEME), aunque en este caso existen particularidades debido al uso del Suministro Inmediato de Información (SII).
También hay excepciones a la obligación de presentar el Modelo 390. No están obligados a presentar el Modelo 390:
- Quienes tributan únicamente en régimen simplificado de IVA y además no realizan otras actividades en régimen general.
- Contribuyentes acogidos al SII (Suministro Inmediato de Información), ya que la Agencia Tributaria recopila esta información de manera automática.
- Aquellos que hayan marcado la casilla de resumen anual en el último Modelo 303 del año, siempre y cuando estén exentos por normativa.
Fundamental analizar caso por caso con la ayuda de una asesoría especializada, ya que un error en la interpretación de la obligación podría acarrear sanciones.
¿Para qué sirve el Modelo 390?
El principal objetivo del Modelo 390 es proporcionar una visión consolidada de todas las operaciones realizadas en relación con el IVA durante un ejercicio fiscal completo.
De esta forma, la Agencia Tributaria puede:
- Verificar que los datos presentados en los modelos trimestrales (303) coinciden con el resumen anual.
- Detectar incoherencias, errores u omisiones en la declaración del IVA.
- Establecer patrones de actividad económica para mejorar el control fiscal y prevenir el fraude tributario.
Además, para el contribuyente, supone una herramienta de revisión y verificación del cumplimiento de las obligaciones periódicas, ya que al elaborar el resumen es posible detectar errores u omisiones cometidas a lo largo del año.
¿Cómo se presenta el Modelo 390?
El Modelo 390 se presenta exclusivamente de forma telemática a través de la sede electrónica de la Agencia Tributaria. No se permite la presentación en papel ni mediante ventanilla.
Para realizar la presentación se requiere:
- Certificado digital o Cl@ve PIN, dependiendo del tipo de contribuyente (autónomo o sociedad).
- Acceder a la sede electrónica de la AEAT, al apartado “Presentación de declaraciones”, y seleccionar el Modelo 390.
- Rellenar el formulario con los datos requeridos: operaciones realizadas, cuotas devengadas y soportadas, compensaciones, devoluciones, y resumen de bases imponibles.
- Comprobar y validar el contenido.
- Firmar y presentar telemáticamente.
El plazo de presentación del Modelo 390 es durante el mes de enero del año siguiente al ejercicio fiscal declarado. En general, la fecha límite suele ser el 30 de enero, aunque puede variar en función de fines de semana o festivos.
Consecuencias de la NO presentación del Modelo 390
La NO presentación del Modelo 390 dentro del plazo legal puede acarrear importantes consecuencias para el contribuyente, tanto económicas como administrativas.
- Sanciones económicas: La presentación de declaraciones informativas sin requerimiento previo por parte de Hacienda fuera de plazo puede dar lugar a multas de hasta 200 euros.
- Si existe un requerimiento, la sanción puede aumentar considerablemente.
- Pérdida de beneficios fiscales o derecho a devolución: En determinados casos, no presentar el Modelo 390 puede impedir solicitar la devolución de saldos a favor o compensaciones de IVA.
- Riesgo de inspección: La omisión de la presentación puede ser interpretada por la Agencia Tributaria como un posible indicio de fraude o negligencia, lo que incrementa la probabilidad de una revisión o inspección fiscal.
- Bloqueo en la presentación de otros modelos: En algunos casos, Hacienda puede limitar el acceso o uso de otros servicios o modelos si detecta que no se ha cumplido con esta obligación anual.
Esencial cumplir con esta obligación dentro del plazo establecido, o bien justificar debidamente si no se está obligado a ello, para evitar posibles consecuencias legales o económicas.
El Modelo 390, aunque se trata de una declaración informativa sin resultado económico directo, es una herramienta clave en el control del IVA por parte de la Agencia Tributaria. Para autónomos y empresas, representa la oportunidad de verificar el correcto cumplimiento de las obligaciones fiscales a lo largo del año, evitar discrepancias y anticiparse a posibles inspecciones.
En una realidad tributaria cada vez más exigente y automatizada, contar con el respaldo de una asesoría fiscal experta en cumplimiento tributario se convierte en un valor esencial y no solo para gestionar correctamente el Modelo 390, sino para garantizar que todas las declaraciones periódicas y anuales se presentan de forma correcta, puntual y sin errores.
Un pequeño descuido puede convertirse en una gran sanción, de ahí que la prevención y el asesoramiento profesional sean la mejor herramienta para cualquier contribuyente responsable.